
Si desea preparar huevos revueltos perfectamente cremosos, todavía suaves y nada secos, necesita una cosa sobre todo: más paciencia que calor.
Por un lado, el exceso de calor hace que la masa de huevo fraguada se dore rápidamente y, por otro lado, rápidamente se seca demasiado: los huevos revueltos se desmoronan y se vuelven antiestéticos.
Por lo tanto, el huevo revuelto perfecto es incoloro y brillante.
Esta variante es un clásico de desayuno popular con tocino y cebolla.
Ingredientes:
- 30 g de tocino, cortado en cubos pequeños
- 1/2 cebolla pequeña en brunoises
- 15 gramos de mantequilla
- 4 tomates cherry, 2 cortados en cubitos y 2 en cuartos
- 3 huevos
- unos tallos de cebollino
- Sal (o la sal de hierbas casera para darle aún más sabor)
- 1 pizca de nuez moscada molida
El procedimiento en imágenes: