
Una base de masa se hornea “a ciegas”, es decir, sin la cobertura prevista, para que no se empape ni suba durante la cocción posterior.
Para hornear a ciegas, la masa colocada en el molde se inclina con un tenedor. Otra variante es la desnitrificación al horno con cobertura ciega. Las legumbres secas funcionan mejor aquí. Estos se pueden utilizar una y otra vez.
Con masa blanda, las legumbres se colocan sobre una capa intermedia de papel de horno (que también se suele reutilizar) para que no se peguen.
El horneado a ciegas se realiza a aproximadamente 180°C hasta que los bordes de la masa estén visiblemente secos pero aún no coloreados (aproximadamente 15-20 minutos, dependiendo del horno).