
Una de las razones por las que la calabaza de Hokkaido es tan popular es que no solo sabe bien, sino que, sobre todo, se puede procesar y comer con la piel puesta. Ya no es necesario un peeling tedioso.
Apto para cocciones rápidas, como plato principal, como entrante o como guarnición.
Procedimiento :
- Retire el tallo y al mismo tiempo cree una superficie en la que la calabaza se pueda colocar para compartir.
- Reducir a la mitad la calabaza
- eliminar núcleos
–> las semillas se pueden secar en el deshidratador y luego comerse como refrigerio - Divide la calabaza y córtala en cubos grandes (aprox. 3 x 3 cm).
- por calabaza
- 1/2 cucharadita rasa de sal
- 1 cucharadita rasa de comino o curry en polvo, según prefieras
- Pimienta del molino al gusto
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Mezclar todo junto
- Precalentar el horno a 200°C circulando aire
- Coloque los trozos de calabaza en una bandeja para hornear o en una fuente para horno.
–> Las piezas deben terminar una al lado de la otra y no una encima de la otra. - Hornear en horno caliente durante 30-35 minutos
- Mientras tanto se puede preparar una salsa
–> En este caso, un aderezo de crema agria con mantequilla de maní, jugo de limón, cebollín y aceite de chile. - Organizar y servir